Otorgarle el mérito a quien lo tiene
Ego parte 1
“El talento se quema
donde el ego gobierna.”
Jair Arango
“Vivimos bajo la ilusión de un “ego””, esta es una frase muy budista, y similar a ésta la escuché repetida e incontablemente por Lama Ole Nydahl. El ego nos lleva a creer que somos muchas cosas que no somos, y a perdernos de lo que realmente somos, pero al ego lo iremos desplumando poco a poco.
Por lo pronto, comenzaré con un ejemplo de lo que el ego es capaz de hacer. Al ego le gusta alimentarnos con “figuración”. Me voy a explicar mejor: en la actualidad con el mundo paralelo creado por el internet, han surgido millones de personas queriendo figurar, destacarse, y ahora pueden lograrlo porque el internet se los permite; han aparecido los llamados “influencers”, muchos se han hecho famosos inesperadamente al volverse virales por casualidad, y las redes sociales se han vuelto un instrumento de entretenimiento obeso(1), en el que hay de todo, y hay mucho de “alimentar al ego”, mas que de aportar algo que nutra o contribuya con sabiduría a la humanidad.
Se trata de generar contenido, constante y sonante, al mas puro estilo Goebbeliano, en una especie de juego de seducción, en una carrera por quien puede ganar mas atención (en el proceso generar dinero y adeptos, no es de gratis); hasta el contenido mas absurdo tiene seguidores, los grotescos son criticados, pero extremadamente visitados, y el ego aumenta buscando figurar mas y mas, y en el proceso muchos utilizan lo que es de otros para lograrlo, sin otorgarles el mérito que les corresponde. Seguramente hará silencio mas de un aludido, aunque no le importe y su ego pueda ponerse hasta irreverente.
No todo es contenido itinerante, improvisado u obeso, en contrapartida, hay personas generando contenido inteligente, original y con sabiduría, y, si es el caso, otorgando el debido crédito a quien lo merece, pero estos creativos son superadas por el genero “imitador” que le roba al otro su debida de autoría. He visto a varios hacerlo y eso que no veo mucho, así que el plagio ha de ser una gran “tendencia” para que con lo poco que veo haya podido apreciar ya a algunos.
Y lo que quiero multiplicar:
Obviamente, la manera en que cada quien alimente a su ego es una decisión personal, yo lo que quiero multiplicar en esta ocasión es que en el transcurso de esta película personal llamada vida, mientras vamos haciendo nuestro los conceptos y las situaciones que experimentamos o aprendemos a través de otros, como es mi caso en esta bitácora, le otorguemos el mérito, de aquello que queremos hacer nuestro, a quien lo merece, le mostremos respeto y se lo reconozcamos públicamente, sin caer en el plagio por conveniencia y permitirle al ego decidir llevarse el crédito de lo ajeno porque ayude a figurar aún más. Reconocer el aporte que otro ha dejado en nosotros, dicho sea de paso, es lo que nos hace realmente grandes.
Nota:
1) La “obesidad en la comunicación” la escuché por primera vez del Profesor Carlos E. Guzmán, mientras estudiaba la Maestría en Comunicación Social. Para saber mas de él puede visitar su perfil en facebook: https://www.facebook.com/innovarium