lunes, 13 de enero de 2025

Cambio, expectativas y confianza

 

Cambio, expectativas y confianza 





“Justo cuando creía tener todas las respuestas, 

cambiaron las preguntas.”

Mario Benedetti


La vida es aquello que va pasando, 

mientras planeamos lo contrario.

John Lennon




En ocasiones, recuerdo cuando era niña y como, de alguna manera, la gente afirmaba que la vida era una especie de modelo a seguir. Obviamente, en medio de mi inocencia y desconocimiento infantil, yo así me lo creía, en realidad me lo creía todo: que a los niños los traía la cigüeña, que los regalos los traía un tal niño, que el Ratón Perez me dejaba dinero por los dientes que se me caían, mayor burla, de la que no voy a dar largas ahora; y con apenas 3 o 4 años yo pensaba que la vida era: estudiar hasta graduarse de la universidad, casarse cerca de los 20 años, tener hijos (que los traía la cigüeña) y trabajar, y todo bonito. Algo de eso así es, solo que no tan así: no todos pueden estudiar (hasta obtener una licenciatura), no todos consiguen una pareja para consolidar una relación (o consiguen más de una), ni todos tienen hijos, ni… o…


Nací en un país en el que había una enorme prosperidad, crecí en una nación en la que la mayoría era clase media, al que inmigraron muchas personas en busca de oportunidades, en la que se afianzaron comunidades importantes italianas, portuguesas, españolas, colombianas, entre otras. Por muchos años, crecí en un mundo ideal, rodeada de personas amorosas y amables. Hace ya varias décadas de aquellos años, y el mundo es otro actualmente, los niños son otros niños. No sé cómo sería yo si fuese niña hoy en día, pero es seguro que sería diferente.


Todo era idílico, el Nirvana me acobijaba, hasta que la realidad me cacheteó un buen día cuando Bangladesh y sus niños me mostraron sus caras(1), impactándome decisivamente. Aunque había presenciado a temprana edad tanto en mi país, como en otros que visité(2), a personas en condiciones precarias y mendigando, nunca lucieron como Bangladesh, mi corazón se quebró, muy duro. Simultáneamente, aparecieron los maestros de mi lista no deseada(3), mostrándome que no todos son amables, o no todos lo son todo el tiempo, y que había mucha gente lidiando con la ira, la frustración, y un centenar más de emociones perturbadoras. Era hora de aprender a moverme dentro de este otro mundo, nuevo para mí. Pocos años más tarde, “el cambio” azotó mi puerta(4), entró sin preguntar y me atropelló con todo. “El cambio”, la única constante. Todo empezó a cambiar, el mundo que conocí en un momento ya no estaba, pero esta travesía llamada “vida” no se detiene y toca moverse y, para muchos, de alguna manera, implica literalmente “sobrevivir”. Y en el proceso pasa tanto, mucho de fortalecerse o hacerse el duro, da lo mismo, eso se vive hacia adentro.


Ya mi vida no iba a seguir un modelo, se destapó un abanico con infinitas probabilidades y posibilidades, pero y ¿qué pasó con mis expectativas? – Algunas se cumplieron, otras tantas quedaron para el recuerdo de lo que me hubiera gustado y no fue. Y lo que aprendí, después de mucho forzar mi antojo, fue que en el trayecto cuando sueltas a la vida, la dejas ser y llevar las riendas, y la escuchas con atención cuando te habla, la vida te sorprende, y así fue como empezó a sorprenderme gratamente, me recordó quien soy o quiero ser y que no quiero ser, volví a mi esencia, aunque de momentos este mundo lleno de distracciones me saca de foco y voilá, ni se para donde va. Del país tan maravilloso en el que crecí solo queda el recuerdo y, actualmente, sigue luchando por salir de una crisis tan profunda que ha superado fronteras y nos ha segmentado a niveles que jamás pensamos que podría pasar.

Muchos renegarán de abrirle paso a la libertad de expectativas, porque es común que la sensación de incertidumbre es muy compleja de manejar, por eso, ahora, me voy a remitir a unos elementos facilitadores para explicarme un poco mejor. Hace años, mientras me buscaba de nuevo a mí misma, leí un libro llamado Autobiografía de un Yogui, su autor fue el Swami Paramahansa Yogananda, internacionalmente conocido. En el capítulo XI de este libro él cuenta como aceptó el desafió de viajar sin dinero a otra ciudad, ir, regresar, poder comer, que todo fluyera y que nada le faltara. Sin decir más, su confianza y su libertad de expectativas fueron tan poderosas que así fue, pudo realizar su viaje sin carencias, todo lo que necesitó vino hacia él. Paramahansa Yogananda fundó “Self-Realization Fellowship”, dedicada a sostener sus enseñanzas. Yogananda predijo aún estando vivo cuándo fallecería y su cuerpo solía estar en exhibición en California(5). A diferencia de los modelos de hinduismo(6), en la práctica del budismo no hay dioses, todo es mente y experiencia para resumirlo lo mas posible, pero en ambos la “confianza” tiene un rango muy alto de valoración.


Confiar fue la primera lección que recibieron Ole y Hannah antes de ser Lamas. Confiar plenamente nos conduce de manera natural a soltar y vivir libres de expectativas, aún cuando sucedan cosas que no nos gustan. Hablando por mí, puedo decir que cuando confío todo fluye, y cuando el miedo se ha hecho presente, sucede lo contrario. El miedo nos aleja de la confianza y, simplemente, nos ciega, nos coarta, nos nubla y nos lleva a ver las cosas de manera errática y confusa. Y mientras estaba escribiendo esto recordé que hace varios años yo vivía con el temor de envejecer y no contar con un soporte económico, una pensión o ingreso razonable. Total es que apareció en mi camino un sistema de pensión a través de una inversión en Estados Unidos, aunque yo no vivía ahí era posible contratarlo. Contratar el fondo de pensión hizo que de inmediato el miedo desapareciera, y la confianza se apoderó de mí, me sentí segura. Al cabo de unos meses recibimos la noticia que el fondo estaba siendo acusado en un litigio internacional por fraude. Para nuestra tranquilidad pudimos recuperar la mayor parte de nuestra inversión. Aún así, el temor que alguna vez sentí no volvió, entendí que era un miedo infundado, que no existía realmente, yo lo había creado. Ya no tenía un prospecto de pensión, pero ya no importaba porque el miedo había desaparecido y la confianza había ocupado su lugar.



Lo que quiero multiplicar: 


Que todos puedan vivir con plena confianza y libres de expectativas, y permitirnos inventar nuestros propios modelos a seguir, sin alimentar conceptos inútiles, ver que en todo lo que sucede hay una oportunidad para aprender y crecer (está en nosotros verla y dilucidarla), aceptar que el cambio es la única constante y que podamos ser flexibles y adaptables a los cambios, porque aunque no nos gusten, no hay como evitarlos, y es de sabios hacerlo fácil y dejarlo fluir, porque estamos expuestos al cambio desde la concepción y hasta el último día de vida. 






Notas:

1) Década de 1970.

2) Por ejemplo, en México, 1977.

3) Y fue literalmente un maestra, de 4 grado, era una mujer agresiva, grosera y ofensiva con los niños, les propinaba insultos a varios con frecuencia. Nunca golpeó a ninguno, pero con sus palabras golpeaba muy duro.

4) El hogar en el que crecí de niña dejó de existir.

5) Intenté buscar información actualizada sobre esto, pero no la conseguí, raro que Google no supiera.

6) El Hinduismo puede ser monoteísta  o politeísta contando con más de 300 mil dioses.

domingo, 12 de enero de 2025

Fuerza Multiplicadora

 


Fuerza Multiplicadora





Repita y repita, que algo se queda.




Todos somos fuerzas multiplicadoras. Los adultos contamos con más recursos para multiplicar que los niños, sin embargo, nos hemos llenado la cabeza con tantos conceptos y modelos a seguir que hemos ido perdiendo la originalidad, la creatividad y al multiplicar, dejamos realmente de multiplicar. Muy por el contrario, aunque no cuentan con tantos recursos, el hecho de que aún no se han perdido de sí mismos, de su frescor natural y espontáneo, hace de los niños una fuerza exponencial para multiplicar superior a la de los adultos, y por eso es muy importante observarles para ver en que se destacan y apoyarlos a seguirse a sí mismos, sin extraviarse o llenarse de modelos, conceptos e información que no les sea de beneficio o utilidad. 


¿Cómo multiplican los niños si tienen pocos recursos? – Como yo lo recuerdo, los niños, por ejemplo, ven algo nuevo, que les sorprende, y corren enseguida a contárselo a alguien y así van, multiplicando la atención de aquello que los ha cautivado. Por ejemplo, ven en la televisión, móvil, o cualquier otro dispositivo que empleen, la publicidad de, digamos, una aspiradora, créalo o no, la aspiradora les llama poderosamente la atención, yo lo experimenté dos veces en la última década con mi hijo y también con su hermano mayor cuando ambos tenían aproximadamente 5 años. El hermano mayor de mi hijo era locura usando la que teníamos, años después, cuando ya no tenía una en casa, mi hijo casi me hace comprar una. Estoy segura que muchos adultos han adquirido algo a cuenta de la insistencia de un menor (es broma). Yo recuerdo haberlo hecho de niña, y muchos de mis amigos también, desde comida, juguetes, y también servir como agentes de noticias. En el presente en que vivimos, con toda esta nueva realidad tecnológica, los menores cuentan con muchas más herramientas que antes, el uso que le den es trascendental y es imperante ponerle atención y guiarlos hasta que estén ya maduros para usarlos solos, cosa que no pasa y las consecuencias multiplicadoras han sido de alto impacto negativo. Por lo pronto, voy a mencionar en esta ocasión a un chico quien realmente carecía en su niñez de recursos, y gracias a su iniciativa y perseverancia logró generar un cambio tan profundo en su comunidad que significó un efecto multiplicador con un impacto tal que trascendió fronteras, si no lo conocen, les quiero presentar a William Kamkwamba. 


Kamkwamba nació en 1987, en una comunidad agrícola, bastante precaria y pobre, ubicada en Malaui, Africa. Durante un período de hambruna extrema, sequía para producir cultivos, sumado a una crisis social y política, tuvo que abandonar la escuela por no poder costearla, escuela que posteriormente también cerró como consecuencia de la grave situación por la que atravesaban, empeorando al punto que obligó a muchos a abandonar la aldea buscando oportunidades fuera. Durante su estadía en la escuela él se dedicó a leer sobre las formas de energía y como implementarlas y, para hacer la historia corta, gracias a su interés por las energías logró construir en su comunidad un modelo de energía eólica que les permitió generar electricidad para poner en funcionamiento una bomba que sustrajera agua de un pozo, lo que impactó significativamente su entorno en la recuperación de recursos alimenticios. No tardó en ser noticia y llamar la atención. Seguidamente, Kamkwamba siguió dándose a conocer, participó en eventos internacionales como la Maker Faire Africa en Ghana, en 2009, pero ya para 2007 había sido invitado a TEDGlobal. Su historia siguió trascendiendo fronteras internacionales y hasta obtuvo becas de estudio; en 2014 se graduó en Dartmouth College, en Hanover, New Hampshire.(1)


De haber experimentado una gran pobreza y hambruna extremas, actualmente, Kamkwamba, cuenta con una posición privilegiada, y en 2008 fundó una organización sin fines de lucro, Moving Windmills Project, para brindar apoyo tanto a su comunidad de origen como a las aledañas, que incluye soporte educativo, agua limpia, crecimiento agrícola sostenible, entre otras cosas. Y la lista continúa. Su travesía se encuentra disponible en un libro biográfico que también ha sido llevada al cine con el título El niño que dominó el viento, 


Kamkwamba es otra experiencia más que nos sirve de ejemplo para apreciar y valorar todo lo que se puede lograr con poco, aún en condiciones adversas. Cuando pienso en él, en Dirie, no puedo dejar de trasladarme mentalmente a muchos otros países, incluyendo mi país natal, en donde la población en general padece enormes necesidades, sobre todo la educación, que es tan importante, es tan precaria, así que cada vez que puedo, le digo a la gente a mi alrededor que valoren y cuiden mucho todo lo que tienen aquí, todo lo que ofrecen las escuelas públicas, y no lo den por garantizado, y sáquenle el mayor provecho posible a tantas oportunidades de vida con las que cuentan también.




Lo que quiero multiplicar: 


Quiero multiplicar que la mayor fuerza multiplicadora que tenemos hoy, en todo presente, con miras al futuro, que son los niños, la cuidemos con dedicación. Que los apoyemos a desarrollar su creatividad, los eduquemos para que aprendan a darle un uso positivo a todas sus potencialidades. No los dejemos solos a la deriva, hagamos que brillen hoy para que tengan mucho que ofrecer mañana, guiémosles lo más que podamos permitiéndoles darle rienda suelta a su creatividad en positivo.


El autor Ben Brooks ha publicado una serie de libros titulados Cuentos para niños que se atreven a ser diferentes. Se trata de una serie de libros con biografías breves, fáciles de leer para niños, sobre personalidades famosas. Cada una de esas personas han sido entes multiplicadores que han brindado aportes importantes, y en una gran variedad de contribuciones significativas en la historia. Invito a los padres a buscar esta serie de libros para que sirvan de motivación a sus hijos y puedan desear darle a sus vidas un rumbo significativo, y a apoyar a sus hijos para que no se pierdan de sí mismos.






Notas:

1) Kamkwamba, William: El niño que dominó el viento.    

Website: https://williamkamkwamba.com/

Website de su Fundación: https://movingwindmills.org/

TED: https://www.ted.com/speakers/william_kamkwamba

Karma: ¿positivo o negativo?

 


Karma: ¿positivo o negativo?





I hope for nothing. I fear nothing. I am free.

No espero nada. No temo nada. Soy libre.”

Nikos Kazantzakis




En este universo, perfecto e imperfecto a la vez, nos encontramos con personas viviendo muy bien y, en contraste, otras viviendo muy mal, la balanza se ha hecho pequeña y se desequilibra constantemente. Podemos apreciar a personas consideradas muy “afortunadas” por tenerlo todo, y otras viviendo experiencias muy complejas, algunas tanto que resultan en historias cargadas de crueldad y dolor profundos. Las primeras pueden generar motivos de envidias, las segundas, suelen generar más bien lastima. Sin embargo, ese karma que de entrada luce muy negativo puede resultar ser el motor que propulse una oportunidad tan fuerte que sea capaz de generar un efecto multiplicador único y significativo al ser transformado y, en consecuencia, provocar un impacto de gran alcance. Como lo he hecho anteriormente, para explicarme mejor voy a recurrir a otro de mis elementos facilitadores.


Para quien no la conozca, le quiero presentar a Waris Dirie. Dirie nació en 1965, en la región de Gallacio, Somalia, en el seno de una familia nómada musulmana somalí del clan de Darod. Hacia los cinco años, y como sucede tradicionalmente en muchas comunidades africanas, fue mutilada en sus genitales(1). La propia Dirie describe en su biografía lo que experimentó durante la infibulación de la que fue víctima; si quiere conocer el detalle va a tener que recurrir al libro porque yo no soy capaz ni de transcribirlo con un copy/paste. A los 13 años huyó por el desierto de Somalia para escapar de un matrimonio arreglado con un hombre de 60 años. La fuga la llevó a vivir con su tía y, en consecuencia, tuvo que mudarse a Londres, con su tío, quien era el  Embajador de Somalia en esa ciudad para ese momento, pero como criada y sin beneficios. Cuando su tío tuvo que abandonar Londres, Dirie huyó de la embajada y se quedó ilegalmente. Ella tuvo que esforzarse mucho porque era analfabeta, aún así consiguió trabajo en un restaurant de comida rápida, una habitación para vivir en una instalación administrada por el YMCA y tomó clases de inglés.(2)


“En 1983, a los 18 años, una mujer se le acercó a Dirie para proponerle modelar y la dirigió al fotógrafo británico Terence Donovan. Las fotografías que tomó lanzaron su carrera. En 1987 apareció en la portada del exclusivo Calendario Pirelli del holding multinacional Pirelli & C. SpA y apareció en la película de James Bond The Living Daylights. Luego apareció en las pasarelas de París, Milán y Nueva York; en campañas publicitarias para las principales marcas de belleza, incluidas Revlon y Channel; y en revistas de moda líderes como Elle, Glamour y Vogue. Su carrera como modelo fue narrada en el documental de la BBC de 1995 “A Nomad in New York”.(2)


El haber consolidado logros importantes como modelo le permitió alcanzar una popularidad que superó fronteras y escaló prestigio para abrirle paso a una labor humanitaria trascendental, Dirie se convirtió en activista en contra de la Mutilación Genital Femenina (MGF): 


“Superó barreras personales y culturales para hablar abiertamente sobre ello durante una entrevista para una revista en 1996. Su estatus de celebridad ayudó a catapultar el tema a la atención pública, y en 1997 fue nombrada embajadora especial del Fondo de Población de las Naciones Unidas para la eliminación de la mutilación genital femenina. En esta capacidad, Dirie viajó y habló extensamente, persiguiendo vigorosamente su objetivo de evitar que las generaciones futuras de mujeres sufran como ella. A finales de los años 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que más de 130 millones de niñas y mujeres habían sido sometidas a algún tipo de mutilación genital femenina. Si bien también se practicaba en Oriente Medio y Asia, la mutilación genital femenina era más frecuente en África; en Somalia, país natal de Dirie, el procedimiento se realizó en aproximadamente el 98 por ciento de las mujeres. Ella experimentó la forma más extrema, llamada infibulación, (…). El procedimiento de Dirie se realizó en condiciones insalubres y sin anestesia, y se vio obligada a soportar un dolor insoportable y complicaciones tanto a corto como a largo plazo. Ella contó su experiencia con la mutilación genital femenina, así como su dramática transformación de nómada a modelo, en su autobiografía Desert Flower: The Extraordinary Journey of a Desert Nomad (1998)”.(3)


Sucintamente, el escrito anterior describió la vida de una mujer que ha contado con una belleza física despampanante, pero con una belleza interior aún mayor, y una fuerza humana que, tengo la certeza, ha podido sorprender a todos.


Experiencias de vida como estas ofrecen mucho para reflexionar, para mí, su impresionante capacidad para superar situaciones tan dolorosas, tan complicadas y lograr contar con una fortaleza tan excepcional que le permitió no morir tras su infibulación, huir y valerse por sí misma en dos ocasiones en condiciones adversas, y como quien tiene realmente programado una misión de vida, aparecerse en su camino una oportunidad que la levantó para convertirse en una activista de prestigio, admirada y respetada. 


Dirie es otra de mis banderas, no solo por su capacidad de superación y ejemplo a seguir al levantar su voz para defender una causa, y mucho más, pero también porque le tocó afrontar situaciones de desmerito personal como mujer, y ella no se lo creyó, todo lo contrario. Históricamente, las mujeres han sido subyugadas, aún en la actualidad sigue sucediendo, y el crecer bajo estos patrones puede afectar profundamente la confianza y el valor personal, Dirie no se dejó y nos ofrece una prueba viviente de lo que se puede alcanzar transformando al karma, a uno realmente muy duro. 



Lo que quiero multiplicar: 


Karma ¿positivo o negativo? – ni uno, ni otro, sino lo que decidamos hacer con lo que nos suceda, sea que nos guste o no. Quisiera multiplicar que todos podamos encontrar convertir en una oportunidad valiosa toda experiencia. No deje que nadie lo empequeñezca, o le transmita lastima, nadie merece ser receptor de lastima. Quiero que todas las personas puedan replicar el valor que Dirie tuvo, sea cual sea su realidad, no dejarse amilanar, ni que nadie le amilane, y explotar esa oportunidad de vida para convertirla en lo que más desee, con plena confianza y libre totalmente de dudas. El karma también es una decisión.






Notas:

1) Mutilación genital femenina (MGF) tipo III o Infibulación: Estrechamiento de la abertura vaginal y creación de un sello que la cubre. El sello se forma al cortar y recolocar los labios menores y/o los labios mayores. Puede realizarse con o sin resección del clítoris. Enlace: https://www.unfpa.org/es/resources/preguntas-frecuentes-sobre-la-mutilacion-genital-femenina-mgf#:~:text=Tipo%20III%2C%20tambi%C3%A9n%20denominado%20infibulaci%C3%B3n,o%20sin%20resecci%C3%B3n%20del%20cl%C3%ADtoris.

2) Waris Diri, refs. Biográficas: 

https://www.britannica.com/biography/Waris-Dirie - https://www.casafrica.es/es/persona/waris-dirie

https://es.wikipedia.org/wiki/Waris_Dirie 

3) Waris Diri, refs. Biográficas: https://www.britannica.com/biography/Waris-Dirie 


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