Desfragmentandonos
“La memoria es un espejo roto.
Los recuerdos nunca son perfectos,
siempre están fragmentados
por nuestras emociones y percepciones."
Julio Cortázar
Desde que comenzó esta etapa histórica de la “computación”, y recordando un poco las computadoras del siglo pasado que tenían memoria muy limitada y cuando se saturaban hacia un ruídito mientras “pensaban” y, entonces, tocaba “desfragmentar”(1) el disco duro para hacer espacio, en ocasiones me imagino a mi cerebro como un disco duro al que le conviene desfragmentarse, Y para explicarme mejor voy a referirme a mi padre. Él fue un ser humano muy complejo y complicado, en esto no voy a profundizar, pero en medio de todas sus complejidades tuvo también sus aciertos, él empleaba la desfragmentación en positivo y cada vez que alguien venía con sus recuerdos negativos del pasado, él mencionaba algo como: “¿para qué recordar lo malo? Recuerden lo bueno”. Él borraba esos fragmentos del pasado que eran negativos y a selección preservaba los “buenos”.
Transcurrido el tiempo, esa lección se ha vuelto valiosa sobre todo cuando observo a personas que se han quedado “pegadas” en esa clase de recuerdos y momentos, y por estar atentos a esos “fragmentos”, se pierden de mucho. Es aquello de alivianar el equipaje, soltar la carga pesada y obsoleta, para poder hacernos de una valija mas liviana y mejor. En esa clase de fragmentos generalmente la gente abriga resentimientos, muchos de aquello de lo “que otros me han hecho”, y pasan años y décadas y, como también decía mi padre, se vuelven “históricos”, llegando incluso a descuidar su presente por el peso “malo” de su pasado. Quizás en esto haya una especie de carga cultural que enseña a mantener los resentimientos vivos porque era algo recurrente en cierto grupo social, pero igual pasa en todas partes, supongo.
Y lo que quiero multiplicar:
Que seamos capaces de tener el poder total en y de nosotros mismos para borrar, eliminar, mover a la papelera o a la carpeta de spam, conscientemente esos fragmentos negativos que nos quitan la oportunidad de almacenar impresiones positivas.
Esto es como entrenarse para un maratón, al principio 1 km es difícil, duelen los músculos, hasta se descubren algunos nuevos, pero ya luego se supera y se alcanzan 2, 3… hasta que el cuerpo solo pide hacerlo porque hasta se siente mejor. Que seamos capaces de entrenarnos para que nuestros discos duros se llenen de todo lo que mas nos guste y pongamos los pensamientos y las emociones a nuestro servicio y no al revés.
Técnicas para entender y activar el proceso de desfragmentación se puede encontrar en la siguiente película, minuto 1:26:
“ What the bleep do we know?”
Disponible en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=k4krVixK5gs
Nota:
1) La palabra “desfragmentar” no existe en el diccionario de la Real Academia Española, es una adaptación a la palabra en inglés defragment que indica que se ejecuta la acción contraria a fragmentar.
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