¿Consejos?

  

¿Consejos?

"No bases las decisiones de tu vida 

en los consejos de quienes

no tendrán que vivir con sus resultados."

Anónimo

Recientemente sucedió algo en la vida de uno de mis afectos que me llevó a reflexionar sobre el tema de los “consejos”. Sucedió que a la hija de esta amiga una adulta “cercana” se dedicó a darle “consejos” para manipular a la chica, haciendo que le mintiera a su mamá, y otras tantas que se pueden interpretar como incitar a traicionar. El resto de la historia no viene al caso, pero si quiero aprovechar la ocasión para advertir sobre el poder de los consejos en niñ@s pequeñ@s y adolescentes. Mi “afecto” y yo nos conocemos desde hace mas de dos décadas y con toda la confianza que nos tenemos a mi no se me ocurriría darle un consejo a su hija. Dar consejos conlleva un compromiso y una responsabilidad muy grande, pero, si de dar un consejo se tratase, quien quiere bien no aconsejará para perjudicar si no para conciliar, armonizar y brindar bienestar.

Esta situación me hizo recordar cuando mi hijo estaba mas chiquito y me tocó lidiar con adultos de los que se lo saben todo porque tienen hijos o también ya son abuel@s, o no han tenido hijos, pero igual se las saben todas mas una, y me tocó pedirles, inclusive mas de una vez, que no intervinieran. Voy a dar algunos ejemplos:

Un caso recurrente fue cuando se ponían a ver algo en el celular y lo llamaban para mostrárselo. No saben cuantas veces tuve que repetirle a la misma persona que el niño tenía prohibido el uso de celulares y que no le mostrara nada, porque, de paso, es que tenían un atino para ver videos soeces y encima querer que el niño los viera.  El contenido de internet es, a mi parecer, de alto riesgo, porque hasta hay contenido “infantil” altamente inapropiado y soez. Y sí, reconozco que  he sido altamente selectiva, sin arrepentimientos.

Otro fue cuando un día mi hijo vino corriendo hacia mi diciéndome que tenía que “ir en ese avión”, señalando a uno que iba sobrevolando nuestra casa, para “poder ir a ver a su papa que estaba en el cielo”. Para una madre, ver a su hijo de 2 años, diciéndole eso hace que una siento muchas emociones, no agradables. Nunca supe quien le dijo a mi hijo que su papá estaba en el cielo, pero se que tuvo que ser alguien ajeno a nuestro circulo. 

Por otra parte, también me han acompañado personas muy sabias y con mucha experiencia, mi amiga Nathaly, por ejemplo, ella es educadora y tiene un don de palabra increíble para explicar las cosas. De paso, que estábamos en la misma página y contribuyó a compartir con nosotros contenido infantil educativo y sabios consejos. Mis cuñadas y cuñados, por el lado de mi esposo, también han sido ejemplares con sus aportes. 

Y lo que quiero multiplicar:

• Alguien que nos quiere bien no nos “aconsejará” mal, como mentir o incurrir en actos de traición, si no todo lo contrario, y si de nuestros hij@s se trata es útil enseñarles a identificar cuando algo así suceda para que mantengan distancia de los agentes tóxicos, sobretodo si no cuentan con las herramientas para lidiar con ellos. Y aprender a reconocer cuando un consejo, una advertencia, es genuina, sana, positiva y les hace bien, y cuando es perjudicial. 
• Denunciar a los adultos que abusan de la confianza para manipular a mentes inocentes con consejos insanos, si es posible. 
• No difundir contenido a ningún menor sin el consentimiento previo de sus padres.
• Preguntar a los padres si “se puede”. Consultar primero se AGRADECE infinitamente.
• No hay que decir todo lo que se piensa, si no se va a aportar algo en positivo y, como diría mi amiga Miry: “calladitos nos vemos mas bonitos.”
• Ser muy cuidadosos cuando hay niños presentes con lo que se dice y hace, porque quien crea que no entienden está muy equivocado, los niñ@s entienden mas de lo que creemos y enseñan aún mucho mas si los observamos bien.
• Al final del día, somos dueños de lo que callamos y esclavos de lo que decimos y ser prudentes es de sabios.